Arqueología de Saujil-Medanitos y sus áreas de influencia: de las primeras sociedades aldeanas (ca. 500 a.C) al “Pueblo de indio de Abaucán" (ca. 1700 d.C)

Resumen del proyecto 

La integración de resultados generados por líneas de investigación arqueológicas, estudios paleoambientales y análisis de fuentes históricas, permitieron delinear la dinámica del habitar de la región de Fiambalá, caracterizada por procesos de despoblación y repoblación, vinculados con: (a) la inestabilidad ambiental –despoblamiento-, (b) la intervención incaica –repoblamiento-, (c) la conquista y colonización española -traslados y nuevo despoblamiento-, y (d) un nuevo poblamiento por la población criolla.

A pesar de los avances aún quedan áreas que requieren prospecciones, intervenciones y análisis más intensivos para modelar la historia socioambiental desde el inicio de las primeras sociedades productivas hasta la actualidad. Una de estas áreas es la de Saujil y Medanitos (Dto. Tinogasta, Catamarca) que se presentan como espacios de ocupación persistentes en el tiempo: (i) la arqueología y bioarqueología informan del poblamiento por sociedades agropastoriles del 500 a.C. al 1000 d.C.; (ii) diversos eventos catastróficos ocasionaron que el valle resultara inhabitable entre el 1000 y 1250 de la era produciendo su despoblamiento; (iii) al recomponerse las condiciones ambientales, esos espacios fueron repoblados con el ingreso de poblaciones movilizadas por el incario en el marco de sus estrategias de dominación; (iv) en el actual pueblo de Medanitos estuvo asentado el “pueblo de indios de Abaucán” mencionado en las fuentes históricas de inicios del siglo XVII, que quedaron como “tierras vacas” con la conquista española por los traslados dispuestos por los encomenderos, y vuelven a despoblarse; y (v) finalmente, estos espacios son repoblados con el ingreso de poblaciones criollas a partir del siglo XVIII.

En este contexto nuestro objetivo es definir los distintos paisajes culturales que se construyeron a lo largo del tiempo en las áreas de Saujil y Medanitos. Nuestro desafío -y el aporte original de este proyecto- es generar una metodología dinámica que articule distintas líneas de evidencia, dada la intensa modificación antrópica producto de la ruralización de los pueblos, el avance de las arenas eólicas y los eventos catastróficos que ocurrieron en el pasado, algunos de origen volcánico y otros por grandes torrentes de barros. Proponemos articular saberes provenientes de: (i) la disciplina arqueológica que incluya prospecciones, análisis de materiales y bioarqueología; (ii) el estudio de las fuentes históricas, oficiales (documentos públicos y privados) o producto del registro de la oralidad (Encuesta de Magisterio de 1921); (iii) los pobladores locales, a través de las colecciones arqueológicas en sus manos, su memoria para reconstruir contextos de asociación e identificar lugares de recuperación y sus conocimientos ancestrales; y (iv) los métodos y técnicas de las ciencias químicas y naturales, incluidos los análisis isotópicos. La metodología no solo articula saberes sino también la información existente que será ampliada y sistematizada con los nuevos aportes para rearmar la historia del habitar de estas tierras.